El reclamo del presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel, de incrementar las exportaciones que aseguren nuevos espacios para el desarrollo del país, encuentra eco en la Empresa Geominera de Camagüey y de modo especial en la producción de cromo rajón y de la arena de cromita.
Según las cifras aportadas por directivos de la empresa se han exportado por vía marítima 17 000 toneladas del primer surtidos y unas 25 000 del segundo, en el cual se realizan esfuerzos por mejorar su calidad y por consiguiente obtener un valor agregado mejor cotizado en el mercado internacional.
El cromo rajón es un mineral refractario, empleado, sobre todo, en la confección de moldes y otros variados usos, mientras la arena posibilita eliminar el óxido a las estructuras.
En la unidad empresarial de base Cromo, radicada en la carretera de Camagüey a Nuevitas, no muy lejos del poblado de Altagracia, se concibió una inversión consistente en el montaje de una mesa concentradora para una mayor calidad de la arena. Parte del equipamiento está situado en la misma planta y otra en fase de arribo.
La arena no estuvo en la cartera de negocios, sin embargo, con el nivel de aceptación mostrado por los clientes y las mejoras a introducir con la mesa concentradora el proyecto es promisorio de cara al futuro.
Fuentes consultadas señalan que en el caso de las cromitas refractarias estas se explotan en la provincia de Camagüey, con más de 300 manifestaciones, algunas de ellas con un elevado grado de estudio.
El período de mayor explotación de los yacimientos de cromo de Camagüey fue durante la II Guerra Mundial en el período 1942-1945.
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